Días después de los cambios en la política "militar y bélica", OpenAI ya se asocia con la defensa de EE. UU.
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OpenAI se ha asociado con el Departamento de Defensa (DoD) de los Estados Unidos en varias iniciativas de ciberseguridad. Esto marca un cambio de la política anterior de OpenAI, que prohibía explícitamente el uso de su tecnología en aplicaciones militares.
La colaboración incluye esfuerzos conjuntos para desarrollar software de ciberseguridad de código abierto y participar en el DARPA AI Cyber Challenge, cuyo objetivo es crear software capaz de parchear vulnerabilidades de forma autónoma y defender la infraestructura de los ciberataques.
En particular, el principal inversor de OpenAI, Microsoft, ya tiene varios contratos de software con el Departamento de Defensa. Además, a OpenAI se unen Google y Anthropic para apoyar el AI Cyber Challenge.
Más allá de su colaboración con el Departamento de Defensa, OpenAI también está priorizando los esfuerzos para mitigar el potencial mal uso de su tecnología en las elecciones. La compañía planea dedicar recursos para garantizar que sus modelos generativos de IA no se utilicen para difundir desinformación o influir en campañas políticas.
La asociación con el Departamento de Defensa y los cambios de política posteriores plantean preguntas importantes sobre las implicaciones éticas del despliegue de IA en contextos militares. Las preocupaciones se centran en la posible utilización de armas, la falta de límites transparentes en torno a los usos permitidos y la necesidad de equilibrar el desarrollo responsable de la IA con los intereses de seguridad nacional.
¿Podría la IA ser la próxima arma nuclear? En cierto sentido, tendría que estar prohibido en relación con la guerra.
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