En un golpe a Android, Samsung dice que espera que la mayoría de sus tabletas ejecuten Windows

Después del espectacular fracaso de Windows 8, fue en gran parte la exitosa gama Surface de Microsoft la que mantuvo vivo el sueño de la tableta de Windows.

Sin embargo, durante los últimos 2 años, esto ha cambiado rápidamente, con las tabletas de Windows 10 ganando rápidamente participación de mercado, incluso cuando los envíos de Surface de Microsoft se han estancado en gran medida.

Esto puede deberse a que Microsoft comparte generosamente su tecnología y diseños con los fabricantes de equipos originales, pero sean cuales sean las razones, la tendencia no ha escapado a la atención de Samsung.

En el Mobile World Congress 2017, el gigante de consumo anunció 3 tabletas, dos de ellas con Windows.

Eric McCarty, vicepresidente de marketing de productos móviles de Samsung Electronics America, dice que podemos esperar que esta proporción continúe.

Según McCarthy, Samsung asume que el 60 por ciento del mercado de 2 en 1 desmontable ejecutará Windows y que existe una oportunidad de crecimiento anual del 140 por ciento.

El crecimiento está impulsado por una mayor necesidad de productividad sobre la marcha, una necesidad que Samsung pretendía satisfacer con sus dispositivos Galaxy Book, que están dirigidos a los trabajadores de oficina.

Jeff Meredith, vicepresidente y gerente general de Android y Chrome Computing Business Group en Lenovo, estuvo de acuerdo en que las tabletas debían volverse más útiles.

“Nos enfrentamos a un producto que necesita redefinirse en un entorno en el que sus principales ventajas se obtienen de los 2 en 1 y los phablets”, dijo Meredith.

En el MWC 17, Lenovo lanzó dos tabletas Android Tab 4, pero lideró sus anuncios con tres tabletas Windows 2 en 1, Miix 320 y Yoga 720 y 520.

Lenovo también ofrecía algunos de sus dispositivos, como el innovador Yoga Book, tanto en Windows como en Android.

Si bien Windows 10 se está convirtiendo en una plataforma de productividad cada vez mejor, aún no está claro que sea un excelente sistema operativo para tabletas, ya que el navegador, por ejemplo, todavía carece de compatibilidad con los dedos, y la interacción del lápiz con el sistema operativo sigue siendo una ocurrencia tardía. Si se quiere que esta tendencia se mantenga, Microsoft necesita caminar por la delgada línea entre un sistema operativo tanto para el consumo como para la creación. Con suerte, las futuras versiones de Windows 10 manejarán este equilibrio mejor que Windows 8 o Windows 10.